1º.- En el fondo, aquí nadie está para tirar cohetes: tanto el PP como el PSOE tenían condiciones objetivas, en sus respectivos espacios, para haber metido un buen estirón y os recuerdo que el PSOE tan sólo ha subido 46.000 votos... Y el PP, pese a su aumento de 400.000 votos, no ha despegado con la fuerza que pretendía.
2º.- El bipartidismo y la polarización son salvajes y no responden a la realidad de la España plural que tenemos. ¿tendrán los partidos mayoritarios, algún siglo de estos, la grandeza democrática, de reformar el sistema electoral? Dicho esto, no hay que olvidar que los partidos tienen una enorme responsabilidad en la configuración de las instituciones y que necesitan tener un permanente contacto con la sociedad. Ante estos resultados, ¿alguien entrará, de verdad, en un proceso de autocrítica?
3º.- Y la izquierda: a la izquierda del PSOE, prácticamente arrasada...¿para cuándo la reflexión de ver cómo se articula esa izquierda para no canibalizarse?. ¿Qué papel tiene una izquierda a la izquierda del PSOE en la España del s. XXI? ¿cómo debería articularse? ¿es posible?
4º.- Y en cuestiones de comunicación: no creo que en noches electorales sea bueno tomar decisiones como la que tomó Llamazares. Creo que es mejor reflexionarlo y anunciarlo con la cabeza fría, pero sus declaraciones fueron todo un gesto y un símbolo que le honra. A cada cual, lo suyo...