Cuando el agua del manantial fue alumbrada cantarina desde las entrañas de la tierra, creyó que la luz del sol era todo cuanto es verdad.Cuando se convirtió en arroyo pensó que en sus orillas se encontraba todo cuanto antes ni siquiera pudo imaginar.Cuando el arroyo desembocó en el gran río, se dijo a sí mismo que tendría que cambiar de opinión.Cuando el río llegó al mar se quedó mundo de asombro,pues el mar rodeaba toda la tierray en el horizonte parecía fundirse con el cielo.Cuando el calor del sol la evaporó y flotó en el aire, vio desde aquella altura el manantial, el arroyo, el gran río y el mar, todas las tierras recorridas y todos los seres que habían bebido de ella.Comprendió entonces que la Verdad no estaba aquí, ni allí, sino que en todas partes se nos muestra algo de verdad, algo por aprender.Cuando regresó de nuevo a la Tierra en forma de lluvia, a los orígenes que la habían alumbrado, se dio cuenta de que la Verdad también se contenía en Ella.... y no fuera de Ella. Que la Verdad es Una, y se encuentra en el Todo, oculta bajo infinitas apariencias.Pero... ¿Qué sabe de esto el pez que se quedó atrapado en la charca?
martes, 22 de marzo de 2011
Un cuento sufí para el día mundial del agua
En el último libro de Javier Martinez Gil, nos regala un cuento que en su día le envió Federico Aguilera Klink. Sirva este relato para celebrar el Día Mundial del Agua:
Suscribirse a:
Entradas (Atom)