El viernes mientras viajaba hacia Sevilla, donde la Fundación Nueva Cultura del Agua ha celebrado este año su Asamblea anual, me avisaban de la muerte de Ángela López. Aunque sabíamos de su enfermedad hacía tiempo, los que conocimos a Angela y su fortaleza teníamos la esperanza de que ella ganaría la batalla. No pudo ser. Enseguida me vino a la cabeza la frase "Confieso que he vivido", porque ella ha vivido y ha aportado mucho. Desde una posición ideológica definida, y no por ello sectaria ni excluyente, Angela se comprometió, desde distintos ángulos, con los problemas de su tiempo: las ciudades, los jóvenes, la necesidad de profundizar en la democracia mediante participación ciudadana, el desarrollo de las investigaciones por la Paz, la sociedad del conocimiento, la mediación en los conflictos del agua... Los y las que tenemos algo que ver con eso de las ciencias sociales, aquí en Aragón, le debemos algo. Gracias, Ángela. Maria José Cabrera la retrata así de bien en El Periódico de Aragón: Ángela ( El Periódico de Aragón - 26/03/2007 ) |
lunes, 26 de marzo de 2007
Un recuerdo para Ángela
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