Estos días asistimos, mientras contemplamos hermosas fotos y vídeos de un Ebro salvaje y lleno de vida, a voces que claman por la domesticación del río. Motas, protecciones, dragados y hasta algún embalse y porqué no un trasvase, como el que no quiere la cosa, son reclamados con la pretensión de intentar domesticar el Ebro. Hay quien lo hace con la honradez y la honestidad de quien ha pasado miedo, pero también los hay que a río revuelto...ganancia de quién sabe quienes.
Para los que habitan en las riberas del Ebro, y han vivido atemorizados estas noches, sólo unas reflexiones: la historia nos ha enseñado que el reto es convivir con la naturaleza y no intentar dominarla, porque en esta batalla, el ser humano es inferior y siempre saldrá perdiendo. Dragar el río sistemáticamente, poner motas (defensas en las orillas) y por supuesto, construir nuevos embalses, no sólo no aumenta la seguridad del río en tiempo de crecidas, sino que incrementa los riesgos de catástrofe aguas abajo, y claro... ¿hasta dónde protegemos: nuestra comarca, nuestar provincia, nuestra comunidad...? ¿y el resto...?
Para los que habitan en las riberas del Ebro, y han vivido atemorizados estas noches, sólo unas reflexiones: la historia nos ha enseñado que el reto es convivir con la naturaleza y no intentar dominarla, porque en esta batalla, el ser humano es inferior y siempre saldrá perdiendo. Dragar el río sistemáticamente, poner motas (defensas en las orillas) y por supuesto, construir nuevos embalses, no sólo no aumenta la seguridad del río en tiempo de crecidas, sino que incrementa los riesgos de catástrofe aguas abajo, y claro... ¿hasta dónde protegemos: nuestra comarca, nuestar provincia, nuestra comunidad...? ¿y el resto...?
Se acercan citas electorales y es fácil escuchar promesas demagógicas, pero no nos dejemos engañar: quien quiera saber más sobre inundaciones y su gestión, que consulte las conclusiones del seminario "El problema de las inundaciones: claves, razones y soluciones" que organizó la Fundación Nueva Cultura del Agua hace cuatro años (http://www.unizar.es/fnca/index3.php?id=1&pag=5), o el último libro de Alfredo Ollero, Territorio fluvial, donde reflexiona y propone medidas para el Ebro.
Mientras tanto, entre tanto alarmismo, que nos dejen disfrutar de la belleza de un río que pese a nosotros y nosotras, sigue estando vivo... y nos lo recuerda de vez en cuando!
Mientras tanto, entre tanto alarmismo, que nos dejen disfrutar de la belleza de un río que pese a nosotros y nosotras, sigue estando vivo... y nos lo recuerda de vez en cuando!
2 comentarios:
Qué gozada de río. Majestuoso, impresionante, temible, hermoso
Encantado de conocerte,por fin alguien sensato, en estos días estoy bastante harto de oír siempre las mismas tonterías de estos políticos metidos a entendedores de todo y solucionadores de todo, sufriendolo siempre el ciudadano de a pie. Animo y sigue así, me ha gustado.
Un saludo desde Azores.
Publicar un comentario