Qué original, verdad?. Bueno, en el fondo es una excusa para hablar de lo joven de nuestra democracia y del miedo que tiene la clase política - en abstracto, generalizando y cometiendo injusticias por tanto - en parecer personas humanas.
Los debates suelen gustar porque tienen, además de datos y razón, mucho de pasión, de piel, de energía, de rabia contenida en una mirada... como la política, que combina a la perfección el mundo de las ideas con el sentimiento a flor de piel. Qué sentido tendrían los himnos y banderas si esto no fuera así?.
Pues bien, el formato de debates al que parece que nos van a someter esta campaña nos roba buena parte del argumento, pero sobre todo... nos roban la pasión. Como si la teoría de la elección racional no hubiera sido ya lo suficientemente rebatida, estos debates pautan hasta las miradas para evitar que a uno le pillen en una renuncia.
Pero, ¿a qué vienen tanto miedos?. Si total, las opciones son reducidas, y si hay una buena preparación sería extraño que alguien metiera mucho la pata.... Pero... ay!, ¿y si descubrimos que son humanos?. Que sudan, dudan, tartamudean, no les sale una frase, se cabrean, se emocionan... nos emocionan....
En fin, la democracia española más bien parece un adolescente ruborizado que se esconde cuando ve pasar a la chica que le quita el sueño...
Ah!, y aquí un articulillo para comparar estos debates con los que se hacen en EEUU
No hay comentarios:
Publicar un comentario