Euskadi: No debería ser tan difícil

No, si aplicaramos la idea de Política con mayúsculas y nos olvidaramos - por una vez - de gobernar a golpe de encuesta y de cortoplacismo, no debería ser tan difícil resolver el galimatías que las urnas dejaron en el País Vasco el fin de semana pasado.
Se dice que 30 años con el PNV en el gobierno son muchos y obviamente es así, pero también es cierto que son muchos años con muchos votos. E incluso en esta ocasión, aunque se esté generando una sensación contraria, y tengan que salir a recordarlo, el PNV ha vuelto a tener el máximo respaldo de los electores vascos.
La pregunta clave es qué se quiere hacer en Euskadi: ¿perpetuar el conflicto y mantener de manera permanente la tensión en un tira y afloja que sigue un camino prefijado por la lógica histórica de los acontecimientos?.

Desde mi punto de vista, el objetivo debería ser garantizar la profundización en la democracia, perfeccionando los mecanismos de gobernanza para conseguir una sociedad más libre, más justa y más solidaria. Y para ello, el primer requisito, es acabar con el frentismo, tanto de nacionalistas (españoles), como de nacionalistas (vascos).
No debería ser tan difícil, por lo tanto, alcanzar un acuerdo de gobierno PNV-PSE que con los equilibrios necesarios, trascendiera de una vez el conflicto, lo superara y comenzara la vía de la convivencia. Vivimos tiempos de asimetrías y geometrías variables, así que es hora de experimentar e investigar. Eso sí: hay que explicarlo y ser valiente.

Algunas reflexiones:
Artículo de Daniel Innerarity en el Correo digital
¿Qué cambio para Euskadi? ( El Periódico de Aragón - 06/03/2009 )