Al mediodía de ayer se cerraban las puertas de la COP 15. Lo que iba a ser la gran cita en la lucha contra el cambio climático se ha cerrado en falso: sin declaración de la Conferencia como tal, sin compromisos claros, ni cifras de reducción de emisiones. Tan sólo la puerta abierta para seguir hablando y algunos miles de millones sobre la mesa.
Los hechos contrastan con las palabras: escuchando los discursos de los líderes mundiales, nadie ponía en duda la necesidad de actuar contra el cambio climático. Todos reconocían la enorme responsabilidad que tenían en sus manos y se mostraban dispuestos a comprometerse con cambios, pero, por distintos motivos, no se han fiado unos de otros.
Con contadas excepciones que demuestran que algunos habían entendido la responsabilidad que tenían sobre sus espaldas, los principales mandatarios mundiales han encontrado excusas para no llegar a nada. La pregunta, entonces, resulta obvia: Si los grandes jefes de Estado y de Gobierno, reunidos con todas las expectativas y altavoces mediáticos, no han conseguido llegar a un acuerdo, ¿quién lo va a hacer?.
Porque lo que no tiene duda es que o frenamos esta barbarie o el planeta no resiste. La ciencia lo ha demostrado, la sociedad se muestra dispuesta a asumir su responsabilidad, algunas empresas empiezan a entender que el futuro o es sostenible o no será, y adaptan sus modelos con más o menos decisión. Pero en medio de todo este cambio, los principales políticos mundiales no han conseguido llegar a nada.
Ahora se entiende porqué la organización de la cumbre impidió el acceso al recinto a los más de 20.000 representantes de la sociedad civil que ella misma había acreditado: cuantos menos observadores hubiera, mejor.
Resulta, por tanto, inevitable, preguntarse quién va a liderar este nuevo modelo económico que debemos construir si queremos salir de la enorme crisis económica y ambiental que tenemos sobre nuestras cabezas.
Recordando el lema que portaba el cartel que dos activistas de Greenpeace sacaron en la recepción real – y por lo que Juan Lopez de Uralde estará en prisión en Copenhague hasta el 7 de enero si nadie lo remedia -, “Los políticos hablan. Los líderes actúan”. En Copenhague se han reunido numerosos políticos. ¿Dónde están los líderes?
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