Confieso que soy de las ingenuas que piensan que tras las grandes decisiones políticas, tanto de índole interna como de relaciones internacionales, hay un buen número de sesudos y sabios asesores y asesoras que estudian detalladamente la situación, poseen conocimientos históricos, jurídicos y políticos (al menos) de cada uno de los Estados y organizaciones implicadas, y tras analizar el complejo panorama y deliberar en torno a los escenarios posibles, toman las decisiones que consideran más adecuadas.
Por eso lo de Wikileaks, me está dejando pasmada. Que Sarzozy sea un chulo o Berlusconi un golfo creo que es algo que no coge por sorpresa a nadie. Que EEUU siga siendo el centro del mundo y haga de la política exterior una excelente herramienta para su mercado interior, tampoco es ninguna novedad. Se lleva teorizando sobre ello más de cuarenta años…
Es evidente, por otro lado, que si un gobierno dice que por su espacio aéreo no pasan aviones, pues sencillamente, no pasan… Y si lo de Cousso hubiese sido prioritario, no se hubiera olvidado… Teniendo en cuenta el papel de EEUU en el mundo y la incapacidad de Europa para hacerle frente, ¿de verdad os extraña?.
¿Qué es entonces, lo que aporta Wikileaks?. Desde mi punto de vista, dejar al desnudo la política internacional, constatando la frivolidad de muchos dirigentes internacionales y diplomáticos y la levedad o superficialidad con la que se sacuden estas cuestiones.
No obstante, como buena ingenua, mantengo la esperanza: Entre el cuerpo diplomático español está corriendo el cotilleo de que quizá esto sea un ajuste de cuentas entre la diplomacia yanqui… ojalá!.. Eso significaría que hay algo más en la política internacional, además de lo que la polémica web está contando. La casualidad ha querido que las entregas de Wikileaks me pillaran leyendo el último libro de Javier Solana, Reivindicación de la política. Lo que Solana cuenta, entrevistado por Lluis Basset, supone una visión de las relaciones internacionales desde el pensamiento político y la sabiduría de quien ha protagonizado algunos de los momentos más trascendentales de los últimos veinte años.
Wikileaks es, como dice su nombre, una revista de cotilleos…pero la política internacional va mucho más allá. No obstante, bienvenido sea Wikileaks, la información y la luz y taquígrafos… y confiemos en que las próximas entregas, sean de mayor enjundia.